Por: Departamento de Sistemas de Pagos del Banco Central
El pago de bienes y servicios a través de medios de pago electrónicos continúa aumentando en el país, los dominicanos cada vez más prefieren el uso de canales y medios de pago electrónicos, incentivados por la rapidez en la ejecución de las operaciones y el ahorro de tiempo. Precisamente, el gobernador del Banco Central Héctor Valdez Albizu, en su reciente disertación en el XXII Congreso Latinoamericano de Tecnología Financiera e Innovación (CLAB), organizado por la Federación Latinoamericana de Bancos (FELABAN) y la Asociación de Bancos Múltiples de la República Dominicana (ABA), resaltó que para el período enero-octubre del 2022, el servicio de Pagos al Instante BCRD mostró un incrementó de 47.3% en volumen de transacciones realizadas, con respecto a igual período del año anterior y un extraordinario 338.9% con relación al año 2019, periodo pre pandemia del COVID-19.
Asimismo, el gobernador del Banco Central destacó que los usuarios de internet banking, en el año 2014 sumaban 1.4 millones y a septiembre del 2022 alcanzan los 5.9 millones de usuarios, cifra importante en un país de 11 millones de habitantes e indicativo de la fuerte inclinación por el uso de canales digitales.
Una muestra de la alta aceptación de los medios de pago electrónicos, lo evidencia el volumen de transacciones realizadas con tarjetas de débito, crédito y prepagadas, entre los días 24 y 27 de noviembre del presente año, período de mayor actividad comercial por el denominado Black Friday, cuando se registraron transacciones con tarjetas por un monto de RD$9,488.9 millones, para un incremento de RD$2,491.5 millones, equivalente a un extraordinario aumento de 35.6% con respecto al año 2019, pre pandemia del Covid-19 y de RD$1,084.7 millones, un 12.9% con relación al año 2021.
Es importante destacar que además de la preferencia por el uso de medios de pago electrónicos, el repunte en las transacciones con tarjetas en el Black Friday del presente año, es indicativo del incremento del consumo y de la actividad comercial, así como de la recuperación de los empleos en la economía, como resultado de las medidas dispuestas por el Banco Central y el Gobierno Dominicano, en base a los lineamientos del Presidente Luis Abinader Corona, fundamentales para contrarrestar el impacto sobre los agentes económicos y el público en general provocado por el entorno externo adverso generado por el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania.
El Banco Central y la Junta Monetaria, desde hace más de una década, han venido promoviendo una serie de iniciativas orientadas a impulsar y fortalecer los sistemas de pago, tales como: la implementación de un Sistema de Liquidación Bruta en Tiempo Real (LBTR), la puesta en funcionamiento de un servicio de pagos al instante para clientes bancarios, así como la aprobación y actualización constante del Reglamento de Sistemas de Pago y sus normativas complementarias. Dichas iniciativas han sido complementadas con la aprobación del Reglamento de Seguridad Cibernética y de la Información y la puesta en marcha de un Centro de Respuesta a Incidentes de Seguridad Cibernética y de la Información para el Sistema Financiero y de Pagos (SPRICS).
Asimismo, la Junta Monetaria, mediante la última modificación del Reglamento de Sistemas de Pago, aprobó la entrada al sistema de pagos de empresas de tecnología financiera (fintechs), dedicadas a la gestión de cuentas de pago electrónico, de las cuales ya hay una operando y otra autorizada a operar. Se espera que estas nuevas figuras, denominadas Entidades de Pago Electrónico (EPE´s) contribuyan a fomentar la inclusión financiera en el país.
Todo lo anterior, ha impulsado el Sistema de Pago y Liquidación de Valores de la República Dominicana (SIPARD), conformado por un dinámico ecosistema que incluye múltiples actores bancarios y no bancarios, que opera pagos en tiempo real y diversidad de medios de pago, permitiendo la reducción de tiempos de acreditación y mayor seguridad y certeza jurídica.
El Banco Central de la República Dominicana, en cumplimiento de sus funciones de supervisión y liquidación final de los sistemas de pago, mantiene su apoyo constante al uso de medios de pago electrónicos, a través de iniciativas que impulsen los mismos, procurando con ello facilitar el intercambio monetario en la economía.