“En el corto plazo lo que debemos es cuidar y tratar de limitar el daño a los sectores vulnerables, pero no se deben poner obstáculos a los bancos centrales, que son los que tienen las herramientas y el mandato constitucional para regresar a los países a la estabilidad de precios”, sentenció el reconocido economista.
Raúl Féliz, reconocido economista dominicano radicado en México, manifestó que en términos de inflación en la actualidad se vive una tormenta perfecta.
Dijo que este es el cuadro que existe tras superar la peor parte de la pandemia COVID-19 y luego de los esfuerzos hechos por las economías para mantenerse a flote.
En ese sentido señaló que en Estados Unidos la expansión fiscal no tuvo precedentes, siendo comparable solamente al gasto que se hizo durante la Segunda Guerra Mundial.
“Quizás el estímulo fue demasiado grande y pasamos de un temor a una situación que -hay que reconocer- es ahora un exceso de demanda”, sostuvo.
Féliz se pronunció en esos términos durante una conversación con su colega Jacqueline Mora a través del programa Triálogo.
El tamaño de los estímulos -que fueron mayores a la caída que tuvo el producto interno bruto- sobrecalienta la economía de Estados Unidos.
Mercado de trabajo en pleno empleo y exceso de demanda, aspectos que se iban a corregir, posiblemente ajustando la política monetaria, pero surgió el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania.
“Como consecuencia de esto tenemos un conjunto de choques en los precios claves para la economía, como es el caso de los precios de los energéticos, la gasolina, la electricidad”, indicó.
Dijo que eso es al margen de que los países de Europa del Este son grandes productores de trigo, de maíz, fertilizantes y metales.
Por esa razón -explicó- la guerra se ha convertido en un nuevo choque de precios, independientemente de la pandemia, lo cual viene a complicar los balances que enfrentan los bancos centrales.
En ese sentido -subrayó- se está viendo un balance de riesgo de inflación deteriorándose, con tasas por encima de las metas que se habían planteado los bancos centrales.
Desde su óptica, la solución de este problema en el corto y largo plazo está relacionado con la política monetaria.
“En los últimos 20 o 30 años los bancos centrales han logrado controlar el monstruo que se llama inflación, con lo cual nos enfrentamos a brotes inflacionarios desde una posición de credibilidad”, externó Féliz.
Las tasas de interés tendrán que subir, ya no moderadamente, sino a un nivel tal que podrían provocar un costo social alto.
“En el corto plazo lo que debemos es cuidar y tratar de limitar el daño a los sectores vulnerables, pero no se deben poner obstáculos a los bancos centrales, que son los que tienen las herramientas y el mandato constitucional para regresar a los países a la estabilidad de precios”, sentenció el reconocido economista.
En ese marco, considera fundamental cuidar la credibilidad de los bancos centrales porque, si se afecta ese atributo, al final terminaremos pagando la crisis más cara.