En República Dominicana, a diferencia de lo que sucede en países como Estados Unidos, los precios de los combustibles los fija el Gobierno dominicano. El Ministerio de Industria, Comercio y MIPYMES es la institución del Gobierno que fija los precios de los combustibles cada semana, y lo hace amparado en el Artículo 8 de la Ley Número 112-00 de Hidrocarburos.
Cada semana, los viernes, Industria y Comercio determinan el precio de los combustibles líquidos y del Gas Licuado de Petróleo (GLP) en todas las estaciones de expendio del país.
¿Has escuchado hablar de la llamada “Fórmula de los combustibles”?
La llamada Fórmula de los Combustibles es la manera de determinar los precios de las gasolinas cada semana.
Para ello, Industria y Comercio determina el llamado Precio de Paridad de Importación o PPI de cada combustible. El PPI es el precio de un bien importado, en este caso de los combustibles, puesto en las terminales de despacho a los comercializadores y que toma en cuenta todos los costos asociados de importar dicho bien, como si hubiese sido producido localmente.
El Precio de Paridad de Importación es la suma varios componentes, siendo el principal de ellos el costo Libre a Bordo o FOB, que es el precio de cada tipo de gasolina referenciado a la publicación Platt’s USGC Waterborne para el día martes de cada semana, o al índice Mont Belvieu para el caso del GLP.
En adición, se incluye el costo del flete desde la zona del Caribe del Golfo de México hasta el puerto de Haina, el seguro marítimo de los barcos. Además, se incluyen los costos bancarios (como comisión de cambio de divisas, costo de apertura de cartas de crédito y transferencias bancarias realizadas a través de Bancos Comerciales ubicados en la República Dominicana), el GAL o gasto de administración de la ley que es una contribución que se paga para financiar la supervisión de las recaudaciones de impuestos a los combustibles, el cargo por manejo de terminal y otros costos.
Cuando se suman estos siete elementos, es decir, el precio libre a bordo, el flete, los costos bancarios, los costos de seguro marítimo, el cargo por manejo de terminal, otros costos y el GAL, entonces tenemos el Precio de Paridad de Importación.
Además del Precio de Paridad de Importación, el Gobierno cobra dos tipos de impuestos por cada galón de gasolina vendido. Uno es un impuesto selectivo específico de un monto fijo por cada galón. Por ejemplo, en el caso de la gasolina premium es de setenta y un pesos con 85 centavos. Y también cobra un impuesto ad valorem de 16% del precio de paridad de importación. En el caso del avtur, el impuesto ad valorem es de 6.5%.
A la PPI y los impuestos por galón de cada combustible, hay que sumarle los márgenes de comercialización. Estos márgenes son el monto que cobran de manera separada el transportista, el distribuidor y el detallista de gasolina por cada galón de gasolina que se transporta o vende.
La suma del Precio de Paridad de Importación, de los impuestos tanto específico como ad valorem, y de los tres márgenes de comercialización es el precio oficial de cada combustible durante esa semana.
Este precio oficial puede bajar o subir dependiendo de un ajuste que se hace en base a la Resolución Número 201-14 de Industria y Comercio por mayor o menor densidad física de cada combustible.
Luego de ajustar por densidad, obtenemos el precio final que debemos pagar los consumidores de combustibles.
Como consecuencia del incremento del precio internacional del petróleo, los combustibles han subido bastante de precio por lo que la población se está quejando. En el pasado, algunos dirigentes políticos utilizaron el tema de los combustibles para hacer politiquería de manera irresponsable diciendo que los precios de los combustibles era un robo del Gobierno. Nada más falso.
Como vimos, el precio de las gasolinas depende del precio del petróleo, de los costos de transporte marítimo y de los impuestos y márgenes de comercialización. Es cierto que los márgenes de comercialización fueron incrementados en diciembre de 2020 por las actuales autoridades, pero el principal impulsor de los precios de los combustibles es el alza observada en los precios del petróleo.
De diciembre de 2020 a la primera semana de febrero de 2022, la gasolina premium ha subido casi 61 sesenta y un pesos. Eso quiere decir que quien le echaba diez galones semanales a su vehículo, ahora debe buscar 610 seiscientos diez pesos más por semana en combustible, unos 2,440 dos mil cuatrocientos cuarenta pesos más al mes.
Fuente: Richard Medina, Economista