Con el crecimiento de plataformas como Instagram y Tiktok, el dinero se ha convertido en el objetivo de muchos jóvenes. Ver la vida de personas de la misma edad que tú y hasta menores que aclaman producir millones de dólares ha hecho insensible a la Generación Z. En vez de perseguir algo que satisfaga en lo interior, se busca lo material y se busca rápido.
Más y más jóvenes se destacan académicamente, queriendo sacar buenas calificaciones más que aprender. Se inscriben en la universidad en carreras que, según ellos, “dejan muchos cuartos”. Se matan académicamente para llenar el curriculum y luego en lo laboral, teniendo expectativas no tan distintas a la vida que muchos ven en las plataformas sociales y todo para generar ingresos, vivir una vida lujosa y salir del ‘matrix’.
No hace mucho yo era uno de esos jóvenes. Con notas sobresalientes, en búsqueda de pasantías de compañías prodigiosas, pensando que al salir de la universidad lo mínimo que ganaría serían cien mil dólares. Me tomó un semestre de estrés, un verano de trabajo y unas vacaciones familiares darme cuenta de lo que esa mentalidad me costaba.
Me decía a mi mismo que lo que quería era libertad y suficiente estabilidad económica para hacer lo que se me pegue la gana. Una forma de pensar no muy diferente a la de políticos corruptos. Ganar rápido y ganar mucho, sin importar qué. ¿Pero para qué?
Al intentar esto, lo que hacía era perder cosas más valiosas que el dinero. El peso se reemplaza y se olvida, pero el tiempo, las memorias y las relaciones con los seres queridos no. Estas dos últimas son las únicas monedas que, indiscutiblemente, pueden seguir fortaleciéndose infinitamente.
Querer dinero no es malo, siempre y cuando se entienda que este no siempre se gana de día a noche y que detrás de lo material debe haber significado. El dinero no es el objetivo, sino el resultado de una persona que, como el vino, se desarrolla con el tiempo. Enfócate no en ganar, sino en trabajar para ser una mejor versión de ti, que provea valor a la familia, tus amigos y a la sociedad. Así, el dinero vendrá hacia ti.