Ahorrar puede verse como lo primordial a la hora de recibir nuestro sueldo. Sin embargo, si tenemos deudas, eso debe cambiar. Los ahorros, aunque son muy necesarios, se vuelven inefectivos a largo plazo si tenemos deudas que pagar.
Para el asesor financiero Joan Delgado, el factor decisivo entre pagar las deudas o ahorrar es el retorno del ahorro, el cual usualmente está por debajo de la tasa de interés de la deuda.
“Por ejemplo, si tienes una deuda con una tasa de un 8% anual y tus ahorros poseen un retorno de un 5%, entonces tu resultado anual queda en -3%. Estás pagando más que lo que estás generando. En cambio, al priorizar el pago de la deuda puedes obtener mejores resultados en el largo plazo”, indicó.
Ventajas
Pagar las deudas antes de ahorrar te da muchas ventajas, entre ellas tranquilidad. Pues, las deudas en general no nos permiten alcanzar nuestra libertad financiera y si priorizamos utilizar el dinero en otras cosas quedaremos atados a las deudas mientras sus intereses siguen aumentando.
Pero aunque recomendamos pagar deudas primero, la decisión depende de cada persona y de su vida financiera.
Lo primero que debes hacer es analizar tu situación económica: ¿Cuáles son tus ingresos y gastos? ¿Cuánto debes? Analizar esto te ayudará a tomar la mejor decisión.
También, depende de los intereses que posean tus deudas. Si tienes deudas con altos intereses, lo mejor es pagarlas primero y luego ahorrar. De este modo, te ahorrarás esos intereses. Si los intereses son bajos, puedes ahorrar aunque sea un poco. Considéralo como un fondo de emergencias: alguna enfermedad, daño de un electrodoméstico, dinero para la renta o algún servicio del hogar.
Recuerda ir por lo que le conviene a tus finanzas. Que tu decisión se base en los beneficios que vas a obtener. La salud financiera es igual de importante que la salud física.