La tasa de interés es un factor decisivo en la cuota mensual de tu préstamo y en la cantidad total que deberás pagar a tu entidad financiera para saldar el crédito.
El interés es la ganancia que percibe la entidad como parte del negocio de la intermediación. De ahí que se conozca como precio del dinero.
Es de esperarse que el deseo natural de quien recibe un préstamo sea poder pagar los intereses más bajos posibles. Para lograrlo, el primer paso es comparar las diferentes ofertas existentes en el mercado y elegir el crédito que represente la carga más reducida.
Pero, además de comparar las diferentes alternativas de entidades y productos, hay otras acciones que puedes realizar para conseguir una tasa todavía más amigable con tu bolsillo. Aquí te dejamos algunos consejos.
- Una opción sería solicitar el préstamo en la misma entidad donde recibes tu salario o donde tienes tu cuenta de ahorros o certificado financiero.
- Al ser cliente y tener uno o más productos, la entidad te conoce, y está al tanto de tus fuentes de ingreso y del dinamismo de tus finanzas. Esto crea un ambiente favorable para negociar.
- Otra alternativa puede ser poner tu certificado financiero (en caso de que poseas alguno y no planees usar los fondos durante la vida del préstamo) en garantía del préstamo. En caso de que tengas una inversión de este tipo, tienes una alta probabilidad de conseguir una tasa de interés menor, pero debes tener en cuenta que, si incumples con los pagos, el banco cancelará tu certificado para cobrar la deuda y depositará la diferencia en tu cuenta.
- Pregunta a tu oficial si el banco estaría dispuesto a otorgarte una tasa preferencial o más baja en caso de que adquieras un seguro de desempleo. Pero ojo, calcula cuánto debes pagar cada mes de prima por esta póliza y cuánto pagarías de interés cada mes, pues pagar por una póliza una cantidad igual o mayor a la que te ahorras por la baja en la tasa de interés no representa un beneficio real para ti, solo estarías trasfiriendo el costo a una póliza.
- Procura tener un buen desempeño en el cumplimiento de tus obligaciones. Algunas entidades financieras manejan un programa de reconocimiento y fidelidad, mediante el cual cuidan de aquellos clientes que tienen un buen desempeño. Aunque tienes una gran variedad de entidades para negociar un crédito, mantener un comportamiento adecuado y estable con una misma institución, puede incidir en una mejor tasa de interés o en ser elegible para tasas preferenciales.
- Trata de conseguir tasas fijas. Aunque la tasa fija pueda parecerte más cara o menos rentable, permite tener control del gasto y facilita hacer planes, reduciendo la exposición a las variaciones del mercado.
- El plazo que elijas para pagar tu préstamo es determinante. A mayor plazo o cantidad de cuotas, también pagarás más intereses. Siempre que tengas la liquidez o disponibilidad de recursos, elige pagar en el menor plazo posible. Es lo mismo que financiarte a muy largo plazo para pagar una cuota más bajita, mientras menor la cuota, mayor el monto pagado en intereses al final de la vida de tu préstamo.
Otros consejos
- En caso de que tengas más de un préstamo, lo recomendable es pagar primero los más caros, con tasa de interés más alta.
- Si tu préstamo es para comprar tu vehículo, solicita un préstamo dirigido a esos fines en lugar de un préstamo de consumo. Este último siempre tendrá una tasa de interés más elevada, poner tu vehículo como garantía de tu préstamo te dará mejores opciones de tasas de interés.
- Evita financiar tu negocio o el pago de tu universidad con tarjeta de crédito. Si tienes la posibilidad, opta por un préstamo de consumo o, mejor aún, un financiamiento dirigido al segmento estudios o comercial. Esto también incide sobre la tasa de interés.
- Nunca, nunca te financies con sobregiros. Tienen un precio elevadísimo.
- Cuando tienes dos o más créditos con diferentes tasas de interés, puedes optar por consolidarlos, es decir, tomar un nuevo préstamo cuya finalidad es cancelar los existentes, de manera que esto te permita reducir el monto que pagas por concepto de interés.
- Recuerda, no temas cambiar de banco si encuentras una mejor oferta. Evalúa muy bien. Algunos contratos de préstamos no te permiten la cancelación anticipada hasta determinado plazo. Por ello, revisa si tienes que pagar una penalidad por saldar antes del tiempo acordado y si la penalidad es tan significativa que hace que el cambio no valga la pena. Pues el sentido de hacer el cambio es, a fin de cuentas, reducir los gastos asociados al crédito.
Como punto final recuerda mantenerte en contacto con tu oficial de cuenta y tener conversaciones que te permitan aclarar dudas, incluyendo los intereses que debes pagar.