El economista recuerda que en 1990 el presidente Joaquín Balaguer afrontó un escenario de alta inflación y la bajó usando otros métodos que dieron resultados.
El economista Andy Dauhajre consideró que con la aplicación de cero arancel a una partida de 67 productos la inflación de 8.98% a febrero de 2022, bajaría a apenas a 8.53%.
En un análisis publicado este lunes en el periódico El Caribe, el profesional de la economía relata que el año pasado las importaciones de los 67 productos que ingresarían durante 6 meses con arancel cero, pagaron impuestos de importación ascendentes a RD$1,735 millones.
Esos rubros -señaló- arrojando un arancel promedio efectivamente pagado de 6.27%.
“Si tomamos la ponderación en la canasta de bienes y servicios de esos 67 productos, observamos que estos tienen una ponderación consolidada de 7.19%”, subrayó Dauhajre en su análisis.
En ese sentido, indica que asumiendo que la tasa cero produciría como máximo una reducción promedio de 6.27% en el precio de venta de esos productos, se tendría que, a lo sumo, el IPC se reduciría en 0.45%.
“Más aún, si se tiene en cuenta que los productores locales percibirían el desmonte arancelario como transitorio, no como permanente”, reflexiona.
El economista indica que no es la primera vez que el Gobierno dominicano tiene que hacer frente al fenómeno de la inflación y recuerda la decisión que adoptó en 1990, en un contexto de inflación, la administración de Balaguer.
Para ese entonces -relata el economista- se registraba un enorme déficit fiscal financiado con crédito del Banco Central que generó una inflación de 100%.
“Parte de la inflación era importada, pues EE. UU. cerró con una inflación de 5.4% en 1990, superior al 4.7% que registró en 2021. Para reducir la inflación, el gobierno de Balaguer ejecutó una serie de medidas orientadas a eliminar el déficit fiscal y el financiamiento inflacionario del mismo”, cuenta el economista.
Señala que en septiembre de 1990, el presidente Balaguer subió el precio del galón de la gasolina de RD$15.00 a RD$20.00 y del gasoil de RD$8.95 a RD$13.70. En 1991, aumentó la tarifa eléctrica en 59.2%.
Afirma que la figura central del paquete, sin embargo, fue una reforma arancelaria, ejecutada por decreto, que eliminó exenciones, redujo a 7 el número de tarifas en el rango 5% a 35%, aumentó la base gravable al sustituir el valor FOB por el valor CIF y, sobretodo, utilizó la tasa de cambio del mercado libre de RD$12.65 por dólar para la valoración en pesos de las importaciones, en lugar de la tasa de cambio oficial rezagada de RD$6.34 por dólar que utilizaban las aduanas.
En consecuencia, el arancel promedio efectivamente pagado aumentó de 16% en 1990 a 24% del valor total de las importaciones en 1992 y las recaudaciones aduaneras subieron en 2.5% del PIB entre 1990 y 1992.
Producto de las anteriores medidas, la inflación, a pesar del aumento del arancel promedio efectivamente pagado, cayó dramáticamente de 100% en 1990 a 4% en 1991.
“Como dijo Friedman en su “Millar Lecture” de 1959 en la Universidad de Fordham, “ningún país logró contener la inflación sin adoptar medidas dirigidas a restringir el crecimiento del stock de dinero. Y todos los países que mantuvieron bajo control el crecimiento del stock de dinero lograron controlar el aumento de los precios”, subraya Dauhajre.
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