Ruja Ignatova es una estafadora convicta búlgaro-alemana.
En 2014, Ignatova lanzó Onecoin, una moneda digital que tenía como objetivo reemplazar al Bitcoin como la criptomoneda líder en el mundo.
Según un reportaje en la web Cronistas.com, la mujer no tenía nada de sospechosa, comenzó vendiendo su moneda con amigos y familiares y logró juntar unos US$4,000 millones desde 2014 a 2016. Pero la misma no tenía ningún valor ni se podía comprar nada; además, no estaba respaldada por ninguna tecnología segura e independiente de tipo blockchain como lo están otras criptomonedas.
La Reina de la Criptomoneda, como es conocida Ignatova, se encuentra entre los 10 fugitivos más buscados de la FBI, ente que ofreció una recompensa de 100,000 mil dólares por su captura. Pues, en 2017 se desapareció en Grecia luego de que presentaron una oren de arresto contra ella.
El Onecoin
Esta es una moneda digital muy parecida al Bitcoin (la criptomoneda más famosa). La misma utiliza una estructura que se basa en los conceptos de minería, blockchain, descentralización y criptografía. Esta ha sido considerada un esquema piramidal, precisamente por la historia de su creadora.
A través de su página web (que ya no está vigente), OneCoin es definida como una moneda digital basada en la criptografía y creada a través de un proceso llamado ‘minería’. Al igual que sucede con el número de serie de un billete de papel, cada moneda digital es única. Al unirse a OneCoin, los clientes se convierten en parte de una red global de millones de mineros OneCoin. Puede extraer (minar) la moneda y beneficiarse de su valor. También puede hacer pagos y transferir dinero desde y hacia cualquier parte del mundo.