Al tener el estómago vacío, tu percepción acerca de la comida se altera y eres más propenso a gastar en cosas innecesarias.
Cuando vamos de compras a plazas comerciales, supermercados o cualquier establecimiento, vemos muchísimas cosas atractivas que nos llaman demasiado la atención. Esto nos provoca ganas de comprar, por lo que terminamos gastando más del presupuesto que teníamos para ese día.
Aunque no lo notemos, el asunto se puede convertir en una costumbre, afectando la salud de nuestras finanzas.
Atiende a estas pautas:
- Lleva siempre una lista de lo que necesitas comprar y el presupuesto justo para esas cosas. Así evitarás gastar más.
- Si vas a un supermercado, nunca lo hagas con hambre. Al tener el estómago vacío, tu percepción acerca de la comida se altera y eres más propenso a gastar en cosas innecesarias.
- Si vas a comprar una prenda de vestir, busca por internet en qué tienda se te facilita encontrarlo con más rapidez, entérate de los catálogos de las tiendas. Así solo debes ir a esa tienda en específico y te evitas llenar tus ojos con cosas que no necesitas. Recuerda llevar solo el presupuesto a utilizar para esa prenda.
Valora tu dinero y cuida tu salud financiera. Tu bolsillo te lo va a agradecer.
Aquí te dejamos una lectura sobre la sicología del consumidor que, probablemente, te puede crear conciencia: