La caída de dos entidades bancarias remenea a bancos en el mercado americano y en otras partes del mundo.
El sistema bancario del mundo está en alerta con el colapso de dos bancos en Estados Unidos.
El primero fue Silicon Valley Bank (SVB), intervenido después de que sus acciones se desplomaran en dos jornadas consecutivas debido a sus graves problemas financieros. Esto ha afectado el sector fuera y dentro de Estados Unidos y ha despertado el temor de algunos inversores a que constituya el prólogo de una nueva crisis.
SVB es un banco enfocado principalmente en empresas emergentes tecnológicas y científicas cuyas acciones se desplomaron el jueves un 60 % y el viernes cayeron otro 68%. Este banco contaba con unos activos de aproximadamente 209,000 millones de dólares y depósitos por un valor aproximado de 175,400 millones de dólares al 31 de diciembre de 2022, es la mayor quiebra bancaria desde la crisis de 2008 y una de las más importantes en la historia de Estados Unidos.
Su caída ha desatado la preocupación entre los inversores y ha afectado al resto del sector financiero dentro y fuera de Estados Unidos.
Las principales corporaciones financieras estadounidenses también se vieron afectadas, como JPMorgan Chase, que perdió un 5 %, y Goldman Sachs, cuyos títulos bajaron un 2 %. En España, el Banco Sabadell y el Santander perdían más de un 5 %.
Por otro lado, Signature Bank fue cerrado por los reguladores financieros del estado de Nueva York el domingo, dijo el Departamento del Tesoro de EE.UU e indicaron que todos los depositantes tendrán acceso a su dinero el lunes.
La Reserva Federal y la Corporación Federal de Depósitos de Seguros también firmaron la declaración. Los funcionarios dieron el paso extraordinario de designar a SVB y Signature Bank como un riesgo sistémico para el sistema financiero, lo que brinda a los reguladores flexibilidad para respaldar los depósitos no asegurados.
Cabe destacar que las acciones de Signature cerraron el viernes a US$70 después de una fuerte caída en los últimos meses. El banco había bancarizado a clientes criptográficos y recientemente indicó un retiro de ese negocio, pero Wall Street se preocupó en los últimos días por su alta proporción de depósitos no asegurados, que se consideró probable que huyeran tras el colapso de Silicon Valley Bank. Signature Bank tenía activos totales de alrededor de US$110.360 millones y depósitos totales de aproximadamente US$88.590 millones al 31 de diciembre.