Este avance refuerza la imagen de la República Dominicana como un país tecnológicamente avanzado en el ámbito financiero.
En medio de una epidemia de fraudes con tarjetas de crédito y débito, que afecta no solo a la República Dominicana sino a todo el mundo, hoy quiero hablarles de un acontecimiento histórico para nuestro mercado financiero.
Se trata de la entrada de varios bancos dominicanos a Apple Pay. Esto no es una promoción de marcas, sino un servicio público para que comprendan la envergadura de este hecho.
Primero, la adopción de Apple Pay muestra la capacidad de nuestra banca para innovar y adaptarse rápidamente a las tendencias globales en tecnología financiera, posicionándose competitivamente a nivel regional y global.
Segundo, esta integración mejora significativamente la experiencia de nosotros los clientes, ofreciendo una forma más segura, rápida y conveniente de realizar transacciones. Esto aumenta la satisfacción y lealtad hacia las entidades que ahora ofrecen este servicio.
Tercero, Apple Pay proporciona una capa adicional de seguridad mediante la tokenización y el uso de biometría, como la huella digital y el reconocimiento facial. Esto reduce el fraude y aumenta la confianza del consumidor en los servicios financieros digitales.
Tengamos en cuenta que cada vez será más innecesario ir físicamente al banco y que llegará un tiempo en que las grandes edificaciones bancarias serán museos.
Cuarto, esta adopción fomenta una economía digital más robusta, facilitando el comercio electrónico y apoyando el crecimiento de pequeñas y medianas empresas, que ahora pueden aceptar pagos de manera más sencilla y segura.
Finalmente, este avance refuerza la imagen de la República Dominicana como un país tecnológicamente avanzado en el ámbito financiero.
Ojalá que las tecnologías y la inteligencia artificial generativa y transformer penetren a otros ámbitos de nuestra economía y nuestros servicios en base a una estrategia. Seríamos otros país.